El hotel es muy limpio. El edificio es bonito. El hotel está cerca de áreas de esquí, del centro de la ciudad y de una estación de autobuses. La habitación está bien decorada y bien dispuesta. La habitación tiene una bonita vista. La habitación cuenta con té.

Quería explorar Bludenz y este hotel era el lugar perfecto para hacerlo. Todos los del personal eran super amigables. Tenía una habitación bien organizada con un baño bonito. Estaba equipada con una bañera. El hotel estaba al lado de una estación de tren...

Me ha gustado el lugar, era estupendo, muy limpio y era como esperaba. Funcionarios agradables y super amigables, hicieron algunas recomendaciones muy buenas. Las habitaciones del hotel eran muy bien decoradas y bien dispuestas y tenían de todo: una caja fuerte privada, una zona de estar y una mesa de trabajo. Ubicación: el hotel estaba en las inmediaciones del centro de la ciudad y de áreas de esquí y de un restaurante. Tomé un café en Café Eichamt, situado a 5 minutos a pie. Han sido 2 noches, un tiempo genial, me alojaría aquí de nuevo.

El hotel es moderno y estupendo, al lado de una estación de tren. Las habitaciones cuentan con té y hervidor de agua, además de todos los servicios básicos. El personal es muy amable y super amigable. Gracias por una estancia genial.

El hotel está situado en una ubicación privilegiada, a pocos minutos a pie de la estación de tren y de varios lugares clave de la ciudad. está cerca de una fábrica de chocolate y de un patio de trenes, lo que ofrece una variedad de actividades cercanas. Las habitaciones son modernas y espaciosas, con vistas a las montañas. El desayuno es variado y de buena calidad.

La ducha en el baño no tiene separación y el agua se desborda hacia las zonas que preferirías mantener secas.

Personal amable y servicial. Habitaciones modernas y cómodas. Buena ubicación cerca de la estación de tren y lugares turísticos. Desayuno variado y de buena calidad. Vista panorámica de las montañas.

Imposible encontrar algo.